8 de abril de 2008

En esta primavera vienes bordado


Vienes bordado en la esquina equíboca,
los dientes rechinan como diciendo que aún hace falta sufrir un poquito más...
Dejándose las vísceras veo pasar mujeres que no son blancas, ni verdaderas, ni deformes...Me parece un espejismo lo que veo y escucho, si es que escuchar puede ser también perecer...
Necesito de una primavera enojada que me suba más arriba de los abedules, y no me deje llorando otoños...La imboco de rodillas...el momento más eterno de mi existir...la primavera usada en su nombre y en su forma...tu pelo extraño al viento...tu inexactitud...tu diferencia...
de dónde vinimos y hasta cuándo...
Agacho los hombros y paso debajo de un sueño que voy a llamarlo mío...
De qué servirá tener los ojos abiertos, quizás de algo más de lo que prevenimos...
El Mundo a veces gira y toma un camino impreciso y deseado...No sé ni de que hablo...
LLuvia y luz debajo de mis alas de niña-luciérnaga, tan pequeña soy, tan imprecisa,
que muto y creo ser una diosa o un trozo de hierro en cualquier metro o vía...Qué sé yo...
Pocos entenderan lo que digo, pero se les abrirán en canal el alma o la chaqueta, si me escuchan susurrarles al oído cuentos o esta primavera deseada.