2 de octubre de 2010




Estás tan lejos que la noche se pierde,arde a lo lejos la vida dejándonos como fantasmas que tiemblan,y yo no sé partir de ti,yo no sé alejarme de tu sombra…
Yo no sé encontrar ni la luz ni las enrredaderas para escapar de este odio de espejos.Apretada sin morir en un silencio sin boca.La ciudad alucinada se come a sus hijos y sabe perderlos en las calles frías como océanos que no existen…
Y uno no sabe si llorar o vivir escondido en una lágrima,uno no sabe ya si comerse las manos o utilizarlas para pegar al vacío…
Porque estamos predestinados a soñar entre vagabundos que sufren en las esquinas,agarrados a un cuardeno que describe las formas y los trazos del alma…
Temblando de soledad en la piel extrañamente nuestra,un lago de vidrios donde se esconde nuestra cabeza,un lago de vidrio donde espera un miedo …
Pero no dejes de vivir ,volverá el amanecer,volverá la luz,estremecidos en un universo de hierros en las pupilas que arden de soñar…
Lluvia de lloros imposibles,sensación de haberlo perdido todo,estremecimiento por no volar…
y…
quién recojera nuestro cadáver y nuestra sombra y formará la mariposa ,la flor y el desierto quién conocerá la estructura perfecta y la modificación hacia la nadaquién conocerá el escondrijo para nuestra alma aturdida
¿quién,quién,quién?...
Si hasta nuestro propio cuerpo duele de existir…
¿quién?