y te raja con un orgullo despiadado,
nada puede tomar la forma de la muerte
más que la propia muerte que tiembla en tu pupila,
trozos de mi cadáver pasean las callejas
y entran en un super o en un locutorio
el mundo se está comiendo a bocados sangrietos
lo que yo un día nombré como vida
que ocaso de escaparates
que ocaso de maniquís que no sueñan ni sonríen
que ocaso de vientres sin lujuria ni palomas
sin embargo que larga la anoche
que larga la cama vacía
que tierra ausente donde uno pudiera
dormir debajo del frutal
desaparece la vida porque tus ojos lloran
entre mis manos
que han nacido para acunar tu lamento
para adormecer tu cuerpo intranquilo
desaparece la vida entre tu mirada de verde y agua
cuando te veo errante de ti
luchando por volver a la luz
por volver del otro lado
donde las palabras no se conjugan de la misma manera
donde lo que hay está de otra manera
donde lo que eres se confunde hacia otra manera
y deseo reconocerte entre tanta idea y tanto miedo
no olvidar que ese extraño es el que amo
y que volverás de donde ahora vive tu mente
amor mío,niño desnudo y tembloroso
amor, te espero en esta habitación pequeña
y sin aire ni ventana.
