3 de diciembre de 2015

/este silencio de sangre,
esta modificación de la distancia
por océanos de poemas hallados...
El viento para la lejanía de los descampos
la lluvia rara y entretenida...
Y tú entre mis brazos de agua y destierro,
palomas de otros espacios bebiendo de tu boca
y yo arropada por la risa de la muerte...
este silencio de capilla,de ropa mojada,
de cueva o de filo de paraíso...
Atravieso la ciudad en tu busca
y sigues aparecido en cristales y parques...
La noche perfila mis pupilas de enloquecida...
Te amo sólo si cae la lluvia,
porque recuerdo la humedad esquiva de tu corazón,
frío como hierro o calavera...
Donde viví en quimera y olvido,
agarrada a lo que pude o quise,
afónica, desmedida, olvidada...
Hermana gemela de la tristeza de los sauces/