15 de diciembre de 2015

/sino creyera en tus brazos mi corazón aullaría soledades,
y que sería de mis noches...¿Qué sería de mis noches?
sino creyera en el equilibrio tibio de no morir,
de no perpetrar el infinito en el laberinto...
Y qué sería de mi pecho ahogado reconociéndote...
¿Qué sería de mi pecho?...
sino creyera que seremos pájaros luego más tarde
cuando haya huido lo impronunciable...
Sino creyera en tu sed de no conocerte...
Y si se pusiera la piedra a tomar la forma de mi cuerpo
y la herida antigua respondiera la pregunta y el silbido...
¿Y si la piedra tomara forma?...
Sino creyera en el impulso que da el golpe
y no reconociera el vidrio masticado en la boca...
Entonces no estaría viva/